De efecto purificador. Sus hojas escultóricas crecen abrazadas a los grandes árboles de las selvas tropicales de América. Las plantas Philodendron son una metáfora del amor más puro. De ese que se construye a base de abrazos y cariño sincero. Su origen tropical, su colorido y la belleza de sus hojas inspiraron a El Sueño de Elma para crear una editorial de aires tropicales. Un trabajo muy inspirador para novias bohemias y juveniles que desean desligarse del concepto clásico de novia.
Philodendron me inspiró para crear un vestido de novia de carácter tropical. Un dos piezas que se compone de vestido y chaquetilla. Todo el diseño está realizado en tul bordado de algodón de la época eduardiana, aproximadamente de 1920, en gris plata y blanco roto.


El volante de la parte inferior está confeccionado con varias capas de tul de diferentes densidades, durezas y tonos. La base del vestido es crepe, combinada con un guipur de algodón 100% que va recortado y modelado. Se trata de una pieza aparte que aporta personalidad al conjunto del estilismo.


El vestido Philodendron respira esencia tropical. Pura inspiración para una novia bohemia, fresca, juvenil y divertida que esté planeando una boda tanto en la playa como en una finca. El resultado es un diseño repleto de textura que simula la vegetación. Además, se mimetiza con la naturaleza para acabar convirtiéndose en un elemento más del precioso entorno natural.
Créditos:
Diseño, organización y decoración: El Sueño de Elma | Vestidos: Laura Escribano | Fotografía: Sarah y Nora | Vídeo: Capsira | Flores: Siempre Ikebana | Turbante: La Muse | Zapatos: Clara Rosón | Traje novio: Hockerty | Muah: Cristina Lobato Makeup | Papelería: Z&Z Soluciones de Impresión | Modelos: María Jesús Tercero y Aaron Díaz | Mobiliario: La clave de tu boda | Postres: Fresa y Chocolate