Ana

La idea del vestido de Ana surgió de un detalle muy especial y único, una antigua mantilla de 1920. A nuestra novia le había encantado el vestido Mímesis y vino buscando precisamente esa idea: combinar bordados y encajes antiguos y artesanales. Junto a ella vimos poco a poco lo que quería para su gran día y le confeccionamos el vestido de novia a medida que ella siempre había soñado.

El traje lo confeccionamos en un crepe mate de alta densidad y un georgette, ambos en blanco roto. Los detalles que marcan el diseño son todos de entredoses de algodón que imitan a una vainica tradicional. Estos detalles salpican todo el vestido, coronando con delicadeza el escote, las mangas y otras partes del diseño.

El cuerpo de georgette estaba ligeramente drapeado, cruzado y decorado -además del entredós imitando a la vainica- con una antigua mantilla de 1920. No fue un trabajo fácil, ya que el tul se encontraba en pésimas condiciones y recuperar este tipo de tejidos es, en ocasiones, muy complicado. 

Recortamos el bordado y lo aplicamos directamente en el vestido: en las mangas, en todo el cuerpo, en la espalda y la cola. La mantilla era de hilo de seda, todo en blanco roto. Para rebajar el tono y matizar utilizamos el entredós imitando a la vainica con un blanco más subido, para que el resultado no fuera tan plano. Así conseguimos que se viera toda la decoración del vestido.

Otro elemento muy especial del vestido de Ana: las mangas. Para confeccionarlas utilizamos otro entredós más a la altura del codo. Era un entredós muy antiguo, de finales del siglo XIX, de hilo de seda tipo valencienne.

Fotografías: 

Detalles y vestido: Artesanos al detalle
Boda: Ochoveinticuatro. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.