Como una mujer sacada de una película italiana de los años 50 y 60. Con todo el glamour y sensualidad de Monica Bellucci o Sophia Loren. Así imaginamos junto a Úrsula el vestido de novia de sus sueños. Desde el principio la idea fue crear un estilo italiano, muy Roma, inspirado por las mujeres italianas más bellas, repletas de fuerza y personalidad. Así era Úrsula y así lo quisimos plasmar en su traje de novia.




El resultado fue un vestido para boda civil, muy lady y femenino. Entallado en la cintura para realzar su silueta y con un largo midi que dejaba al descubierto los zapatos. El vestido de novia se confeccionó con retazos de otras historias. En concreto, el encaje antiguo era procedente de los años 50, un Chantilly de seda delicioso. Por encima llevaba un encaje de Battenburg que procedía de una espalda eduardiana. Esta pieza la limpiamos en el atelier con un jabón natural, un proceso que realizamos libre de químicos y con mucho mimo.




El vestido de Úrsula se completaba con un crespón de seda y dos capas de tul que le aportaban ese volumen tan femenino, delicado y romántico.


Fotografías:
Boda: Patricia Murcia
Atelier: Artesanos al detalle